09 diciembre 2016

Pedro Salinas, El poema

Y ahora, aquí está frente a mí.
Tantas luchas que ha costado,
tantos afanes en vela,
tantos bordes de fracaso
junto a este esplendor sereno
ya son nada, se olvidaron.
Él queda, y en él, el mundo,
la rosa, la piedra, el pájaro,
aquéllos , los del principio,
de este final asombrados.
¡Tan claros que se veían,
y aún se podía aclararlos!
Están mejor; una luz
que el sol no sabe, unos rayos
los iluminan, sin noche,
para siempre revelados.
Las claridades de ahora
lucen más que las de mayo.
Si allí estaban, ahora aquí;
a más transparencia alzados.
¡Qué naturales parecen,
qué sencillo el gran milagro!
En esta luz del poema,
todo,
desde el más nocturno beso
al cenital esplendor,
todo está mucho más claro.

Pedro Salinas
España
Madrid, 27 de noviembre de 1891
Boston, Massachusetts, Estados Unidos, 4 de diciembre de 1951

3 comentarios:

José Manuel dijo...

Salinas inmenso!!, el equilibrio entre la palabra y el sentimiento.

Besos

auroraines dijo...

Hermoso poema TriniReina, también te fui a leer en el blog que publicás tus escritos, quise comentar pero no pude.
Besos

auroraines dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.