27 enero 2017

Thomas Bernhard, Qué difícil me resulta una palabra

Qué difícil me resulta una palabra
para los degenerados
que no saben distinguir un sueño
de las duras ramas del peral.

Qué difícil me resulta una palabra
en esta carretera polvorienta
más hostil a mi calzado
que el sol a la nieve
y el agua al desierto.

Qué difícil me resulta una palabra
a mi padre y mi madre,
qué difícil me resulta una palabra
a todos los que me ven, envejeciendo
en un otoño acuchillado.

Qué difícil me resulta una palabra
en estos días que son desmemoriados.
Qué difícil me resulta una palabra.

 Thomas Bernhard
Austria
Heerlen, Países Bajos, 9 de febrero de 1931
Gmunden, 12 de febrero de 1989

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