27 junio 2017

Ana Mª Fagundo, Cansancio

Lo anhelado se deshace
en cuerdas de sombras,
en mohínas cascadas de tinieblas,
en bruma,
en canto tristemente inacabado.
Y no queda en los confines
ni polvo,
ni soplos,
ni puñados sonoros
con que trenzarse a los vientos.
Una mano inmensa de dejadez
agobia las horas,
las tiñe de carne de bruma,
las adelgaza,
lo cierne todo en lo espigado
del sueño.
Lo anhelado se deshace
en mantel de luz
sin frutos,
con manjares de siglos de cansancio.

Ana Mª Fagundo
España
Santa Cruz de Tenerife, 13 de marzo de 1938
Madrid, 13 de junio de 2010

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