13 junio 2017

Fernando Pessoa, Poema XXVIII

Leí hoy casi dos páginas
del libro de un poeta místico
y reí como quien ha llorado mucho.

Los poetas místicos son filósofos enfermos,
y los filósofos son hombres locos.

Porque los poetas místicos dicen que las flores sienten
y dicen que las piedras tienen alma
y que los ríos tienen extasis bajo la luna.

Pero, si sintieran, las flores no serían flores,
serían personas;
y si las piedras tuvieran alma, serían cosas vivas, no serían piedras;
y si los ríos tuvieran éxtasis bajo la luna,
los ríos serían hombres enfermos.

Es necesario no saber lo que son flores y piedras y ríos
para hablar de sus sentimientos.
Hablar del alma de las piedras, de las flores , de los ríos,
es hablar de uno mismo y de sus falsos pensamientos.
Gracias a Dios que las piedras sólo son piedras
y que los ríos no son sino ríos,
y que las flores son apenas flores.

En cuanto a mí, escribo la prosa de mis versos
y estoy contento
porque sé que comprendo la Naturaleza por fuera;
y no la comprendo por dentro
porque la Naturaleza no tiene adentro;
si no, no sería Naturaleza.

 Fernando Pessoa
Portugal
Lisboa, 13 de junio de 1888/
30 de noviembre de 1935

1 comentario:

tecla dijo...

Qué cosas dice, Don Fernando.
Yo pienso que las piedras tienen alma y que como son tan duras, por eso resisten el paso de los siglos y pienso que las flores me miran y que las plantas de mi terraza se ponen contentas cuando me ven entrar porque saben muy bien que vengo para darles vida.