20 noviembre 2017

Blas de Otero: Ecce Homo

En calidad de huérfano nonato,
y en condición de eterno pordiosero,
aquí me tienes, Dios. Soy Blas de Otero,
que algunos llaman el mendigo ingrato.

Grima me da vivir, pasar el rato,
tanto valdría hacerme prisionero
de un sueño. Sí es que vivo porque muero,
¿a qué viene ser hombre o garabato?

Escucha cómo estoy, Dios de las ruinas.
Hecho un cristo, gritando en el vacío,
arrancando, con rabia, las espinas.

¡Piedad para este hombre abierto en frío!
¡Retira, oh Tú, tus manos asembrinas! 
¡No sé quién eres tú, siendo Dios Mío!
Blas de Otero
España
Bilbao, 15 de marzo de 1916

Majadahonda, 29 de junio de 1979

1 comentario:

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Un clamor el poema de Blas Otero, o la incertidumbre de llegar a creer en la existencia divina suma, ante las adversidades. La poesía de OTero social y testimonial. Un abrazo. carlos