Ahora andará por otras tierras,
llevando lejos luces y esperanzas,
aventando bandadas de pájaros remotos,
y rumores, y voces, y campanas,
-ruidoso perro que menea la cola
y ladra ante las puertas entornadas.
(Entretanto, la noche, como un gato
sigiloso, entró por la ventana,
vio unos restos de luz pálida y fría, y
se bebió la última taza.)
Sí;
definitivamente el día se ha ido.
Mucho no se llevó (no trajo nada);
sólo un poco de tiempo entre los dientes,
un menguado rebaño de luces fatigadas.
Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto,
sin duda alguna, volverá mañana.
Ahuyentará a ese gato negro.
Ladrará hasta sacarme de la cama.
Pero no será igual. Será otro día.
Será otro perro de la misma raza.
España
Oviedo 6 de septiembre de 1925/
Madrid 12 de enero de 2008
Un poema que describe muy bien a nuestro querido Angel y le evoca con emoción. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarQué poema y qué poeta tan excepcional es este Ángel. Lo descubrí tarde, pero me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno, tan profundo este escritor.
ResponderEliminarBesos
Siempre me ha encantado este escritor. Biquiños.
ResponderEliminar