Eran verdes como un mar,
con reflejos de alto cielo.
-¡Qué bien sabían mirar!-
unos ojos que recuerdo.
En la penumbra lucían
con una luz de misterio,
como dos claros abismos
abiertos a mil deseos.
Muchas horas tuve cerca
los ojos verdes aquellos,
que implorantes me miraban
¡y yo hacia por no verlos!
Y hoy que mirarlos quisiera,
están tan lejos..., ¡tan lejos!
Concha Méndez
Ojos que iluminan la mirada. Abrazos.
ResponderEliminarAunque me rodee la oscuridad,
ResponderEliminarla luz de tus ojos
siempre me serviran de guía...
Bonita elección, Trini.
Besos