Páginas

28 abril 2014

Antonio Machado, Es una tarde cenicienta y mustia...

Es una tarde cenicienta y mustia,
destartalada, como el alma mía;
y es esta vieja angustia
que habita mi usual hipocondría.
    La causa de esta angustia no consigo
ni vagamente comprender siquiera;
pero recuerdo y, recordando, digo:
Sí, yo era niño, y tú, mi compañera.

Y no es verdad, dolor, yo te conozco,
Tú eres nostalgia de la vida buena
Y soledad de corazón sombrío,
De barco sin naufragio y sin estrella.

Como perro olvidado que no tiene
Huella ni olfato y yerra
Por los caminos, sin camino, como
El niño que en la noche de una fiesta

Se pierde entre el gentío
Y el aire polvoriento y las candelas
Chispeantes, atónito, y asombra
Su corazón de música y de pena.

Así voy yo, borracho melancólico,
Guitarrista lunático, poeta,
Y pobre hombre en sueños,
Siempre buscando a Dios entre la niebla.

Antonio Machado
España
Sevilla, 26 de julio de 1875/

Colliure, Francia 22 de febrero de 1939

4 comentarios:

  1. Un gran poeta. Qué belleza de poema ! Me pegó al corazón como un dardo, directamente.
    " destartalada como el alma mía"...
    Gracias por compartir esta joya TRINI.
    Muchos besos de luz.
    ¡Buena semana !!

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  3. El gran Machado, sencillo, profundo y humilde...Ese dolor, esa búsqueda de Dios y ese amor a las letras y al camino de la vida...Una preciosidad, que nos alienta y nos inspira siempre, amiga.
    Mi gratitud y mi abrazo inmenso por recordárnoslo.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  4. Machado siempre me atribula. Su triste suerte -la terrible suerte del vencido y expatriado- parece una constate premonición en cada uno de sus versos heridos.

    ResponderEliminar