te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.
Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.
Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.
Antonio Gamoneda
Sencilla!? creo que la mejor es eso la más sencilla.
ResponderEliminarGracias Trini por compartir y enseñarme.
Besos
El muy criticado Gamoneda no deja de tener un talento exquisito a la hora de hacer poesía, como en este caso, precioso.
ResponderEliminarBesos querida Trini.
Es una gozada de poema, Trini.
ResponderEliminarGracias por ponerlo aquí.
Un abrazo.
Una forma de amar sencilla pero intensa, creo que una buena forma de amar.
ResponderEliminarUn abrazo
UN POEMA REALMENTE SUPERIOR. ME ENCANTÓ. TE DEJO UN BESO, AMOR.
ResponderEliminarBonito homenaje en este blog tuyo que casi tiene nombre de una canción de Jacques Brel.
ResponderEliminarSaludos.
A veces la paz interior resulta escurridiza como pescado de río, como agua entre las manos.
ResponderEliminarUn abrazo desde mi mañana de zafarrancho de limpieza.
Lo sencillo se siente sin pensar
ResponderEliminarSencillo y bello.
ResponderEliminarQUE POEMA TAN LINDO.
ResponderEliminarBesos para ti
mar
Preciosos versos que no conocía, gracias por compartirlos.
ResponderEliminarBesos
Narci
Hermosos versos. Como siempre, un placer visitarte, Trini. Espero que estés pasando un buen verano
ResponderEliminarHerman Hesse...uno de los escritores, sino el único, que atrapó mi alma en mi adolescencia.
ResponderEliminar...
Abrazos.
Equivoqué la entrada. Era para el poema de Hesse...evidentemente.
ResponderEliminarBesos.