Te estoy velando.
No importa que estés lejos,
que no escuche
tu cadencia en la sombra;
no importa que no pueda
pasar mi mano sobre tu cabeza,
tus sienes y tus hombros.
Yo estoy velando, siempre.
No importa que no pueda acurrucarme
para que tú me envuelvas sin saberlo,
para que tú me abraces sin sentirlo,
para que me retengas
mientras yo tiemblo y digo simplemente
palabras que no escuchas.
Yo puedo estar tan lejos
pero sigo velando cuando duermes.
Julia Prilutzky
¡ Qué bonito!
ResponderEliminarCuando dormimos quedamos todos conectados y podemos transportarnos donde queramos.
Saludos
Precioso poema. Siempre descubro algo nuevo, gracias.
ResponderEliminarUn beso
Preciosos poema! :) y como dice la autora siempre nos esta velando alguien...
ResponderEliminarEs hermoso!!!
ResponderEliminarLo llevé a mi blog, con tu permiso....
Un abrazo!