un segundo antes del labio,
un segundo antes de la voracidad compartida,
un segundo antes del corazón del otro,
para que haya por lo menos un pájaro
que puede prescindir de todo nido.
El destino es de aire.
Las brújulas señalan uno solo de sus hilos,
pero la ausencia necesita otros
para que las cosas sean
su destino de aire.
que puede ser igual a su ausencia.
Argentina
Coronel Dorrego, 5 de octubre de 1925
Temperley, 31 de marzo de 1995
Divino Juarroz.
ResponderEliminarUn beso
Si tan sólo en los momentos cruciales pudiéramos "detener la palabra"...cuantos errores nos ahorraríamos. No sé si el autor quiso estampar en sus letras ese sentido, pero me ha llegado de esa manera, hoy.
ResponderEliminarEs un muy buen poema.
Siempre me presentas autores desconocidos para mi. Gracias por eso, Trini.
Cariños para ti.
Cuán ciertas las palabras! Me han hecho pensar. Gracias Trini. Un saludo
ResponderEliminarLa palabra es el medio, la ausencia habita al otro lado del corazón, el destino es del tiempo.
ResponderEliminarMe agrada si.
Saludos.