¿Es tu hija, verdad? la he conocido
por la estrellas fugaz que hay en sus ojos,
la cabeza inclinada y la manera,
tan tuya, de mirar lleno de asombro.
¿Es tu hija, verdad? lo han presentido
-¡desde tan hondo-
unos vientos callados que dormían
bajo las aguas quietas, en el pozo
de los tiempos perdidos, donde guardo
las hojas que cayeron
de los sauces remotos.
Tiene luz en la frente
-tu misma luz-. Y el gesto melancólico.
Tiene el cuello tan frágil como tú lo tenías
y en el pelo los mismos
pájaros locos.
Tiene un viento de ayer entre los dedos,
y en el rostro…
tu firma escrita
con otra sangre
que no conozco.
Torcuato Luca de Tena
Qué bonito, nunca había leído poesía de este autor, sólo narrativa y me ha sorprendido por su profundidad lírica.
ResponderEliminarFeliz Navidad querida Trini.
Qué preciosidad! qué maestro!
ResponderEliminarque humilde me hacen sentir estos versos.
Gracias por compartirlos
Un fuerte abrazo
También los periodistas han sido buenos poetas.
ResponderEliminarNos lleva al pensamiento.
Un besino.
Goriot.
QUÉ MARAVILLOSO, TRINI!
ResponderEliminarLa esencia de cada retratada en los hijos...y sólo quien es muy sensible puede percibirla...
UN LUJO EL ESCRITOR.
es como para decir es mi hija es la que tiene mis ojos mi vos y mi rostro es mi hija lo quiero gritar a los cuatro vientos
ResponderEliminarbello verso para formar rimas con ellos
te dejo un saludo enorme y paz en tu corazon