He hablado con la muerte por teléfono
y he recibido e.mails de amor que se borraron
sin dejar una lágrima de papel amarillo.
Nadie olvide los tiempos, pero nadie se engañe:
al final sólo importan el amor y la muerte.
Luis García Montero
España
Granada, 4 de diciembre de 1958
Y toda la pasión que podamos imprimir del uno y la plena aceptación de la otra...
ResponderEliminarHermoso.
Introspectivo.
Gracias, Trini.
Besos.
Vaya, vaya, con qué pocas palabras Luis García Montero va directo a la esencia, y además nos la recuerda.No, no se nos vaya a olvidar lo que de verdad importa, de la última no escaparemos, del primero más vale no escapar antes de llegar al final.
ResponderEliminarMe encanta. Condensado y sacudidor.
Besazos, querida amiga.