a quedarse en nosotros para siempre,
hoy que tu dulce ausencia me encarcela,
la dispersión del tiempo en mis talones
y en mis oídos y en mis ojos siento.
Yo no sé caminar sino hacia ti,
ni escuchar otra voz que aquella noble
voz que del vaho borde de la dicha
vuela para decirme las palabras
que aguzaron el agua del poema.
¡Decir tu nombre entre palabras vivas
sin que nadie lo escuche!
Y escucharlo yo solo desde el fino
silencio del papel, en la penumbra
que va dejando el lápiz, en las últimas
presencias silenciosas del poema.
Carlos Pellicer
México
México
'Y el silencio del papel, único que se involucra en la palabra. Hasta hacerse Verbo'
ResponderEliminarLa soledad de la ausencia vivida en la intimidad sincera de un poema.
ResponderEliminarMaravillosa elección, Trini.
Besos
Una perfecta declaración de amor. Abrazos.
ResponderEliminar- hoy que tu dulce ausencia me encarcela .!
ResponderEliminarel Amor, viajero del tiempo, cuando toca el alma, esta
nunca envejece..