Si el dolor me
embiste y me retiene
en sus fervientes
uñas
y agotada siento que
me asola
por una horrible
zancada
que me arrastra y me
derrumba toda,
gimo porque soy
débil, de arcilla
mas presionando el
labio ya me crece
dentro no sé qué
orgullo sin mesura
por la muerte
aparente, de una fibra
de demonio o de ángel
estoy hecha...
Alda Merini
Italia
Milán, 21 de marzo de 1931
1 de noviembre de 2009
MARAVILLOSO !! Qué fuerza tiene este poema. Me fascina ! besos de miel y canela.
ResponderEliminarBendita sea la fuerza que nos late cuando todo parece perdido, ya venga del ángel o del demonio que todos llevamos dentro. Bendita sea porque nos mantiene vivos y en perpetua lucha.
ResponderEliminarBesos
Un poema con gran fuerza Trini.
ResponderEliminarUn gran beso.
estoy seguro que esa fuerza que tan bien describes nos viene de Dios.
ResponderEliminarUn saludo de admiración
En los momentos difíciles es cuando más se nota la fuerza que sale de dentro.
ResponderEliminarBesos
Que fuerza arrolladora del alma,
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