Sólo pido
tu rostro para el sueño.
Tu nombre dibujado
en los telones del recuerdo.
Me iré con ellos lejos,
a la ciudad tranquila de los lirios,
de las campanas y de las violetas.
El tiempo será largo como un río
y seguirá copiando el mismo cielo
eternamente.
Y eternamente clara, casi viva
tu sombra estará cerca.
Maruja Vieira
Colombia
Colombia
Manizales 25 de diciembre de 1922/
Un deseo, que es vital y trascendente...El nombre y el rostro amado se irá con ella a la ciudad eterna...Gran fuerza expresiva,equilibrio y una mezcla de nostalgia y plenitud en los versos.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo grande por mostrarnos estas joyitas, Trini.
Espero, que todo vaya bien,amiga.
M.Jesús
Ausencia y presencia hasta el final.
ResponderEliminarBesos
¡Lástima que ese rostro tan querido se vaya difuminando en nuestros sueños y recuerdos!
ResponderEliminarPrecioso poema ¡cómo lo comprendo!
Ha sido un placer encontrarte.
Cariños en ese corazón de poeta.
Kasioles