No
es lo que está roto, no,
el
agua que el vaso tiene:
lo
que está roto es el vaso
y,
el agua, al suelo se vierte.
No
es lo que está roto, no
la
luz que sujeta al día:
lo
que está roto es el tiempo
y
en la sombra se desliza.
No
es lo que está roto, no
la
sangre que te levanta:
lo
que está roto es tu cuerpo
y
en el sueño te derramas.
No
es lo que está roto, no,
la
caja del pensamiento:
lo
que está roto es la idea
que
la lleva a lo soberbio.
No
es lo que está roto Dios,
ni
el campo que Él ha creado:
lo
que está roto es el hombre
que
no ve a Dios en su campo.
Emilio
Prados
España
Málaga,
1899
Ciudad
de México, 1962
Lo que tal vez se ha roto es la esperanza de un Dios que todo es amor y luego no existía..
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