Si puedo dejarte
ir como los árboles dejan ir
sus hojas, tan naturalmente, una por una;
si puedo llegar a saber lo que ellos saben,
que la caída es alivio, es consumación,
entonces el miedo al tiempo y a la fruta incierta
no perturbaría los grandes cielos lúcidos,
este otoño extrañísimo, dulce y severo.
Si puedo soportar lo oscuro con los ojos abiertos
y llamarlo estacional, no áspero o extraño
(porque también el amor necesita un tiempo de descanso),
y como un árbol estarme quieta ante los cambios,
perder lo que se pierda para guardar lo que se pueda,
la extraña raíz todavía viva bajo la nieve,
el amor resistirá -si puedo dejarte ir.
May Sarton
Estados Unidos
Wondelgem, Gante, Bélgica, 3 de mayo de 1912
York, Maine, Estados Unidos, 16 de julio de
1995
Bellísimo!
ResponderEliminarUna gran labor la tuya
para traernos grandes poetas
con perlas como esta.
Un abrazo muy fuerte Trini