Yo que moriré vendiendo las joyas
que nunca tuve
extiendo esta mano como si blandiera guante de encaje
que no conoció
porque hizo domésticas tareas
con sentido histórico hartazgo y cierta dignidad
yo que moriré
espero limpia y perfumada y es probable con olor a decencia
no olvidaré el escenario inaugural
donde se encendieron y apagaron las luces
donde creció mi adolescencia y murió mi juventud
Juana Bignozzi
Argentina
Argentina
Buenos Aires, 1937/ 5 de agosto de 2015
Valores de toda una vida, calificados como joyas! Me gusta
ResponderEliminarsu sentir.
Me habla de realidades entendidas, aceptadas y amadas, que no se cambiarían por nada, aunque pudiera.
Abrazos grandes.
Un descubrimiento esta escritora, me encanta, qué fuerza.
ResponderEliminarGracias y un abrazo querida Trini.
Trini me gusta este espacio en el que me haces conocer poetas para mí desconocidos.
ResponderEliminarUn beso
Maravillosa la Bignozzi. Y así es la poetisa, pura dignidad, y los lujos que no conoció no trascienden, pero si su sentir, las luces que han iluminado el escenario de su vida la siguen contemplando y es el momento de devolverles la mirada.
ResponderEliminarMuy hermoso y conmovedor.
Besazos, Trini querida.
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ResponderEliminarMe encantó muchísimo... Un saludo.
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