Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al Norte, fue al Sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo;
que la noche la mañana.
Se equivocaba.
Que las estrellas eran rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón su casa.
Se equivocaba.
(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)
Rafael Alberti
España
España
El Puerto de Santa
María 16 de diciembre de 1902/ 28 de octubre de 1999
Este me lo había saltado? No lo vi! Y cómo es posible! con esa tremenda hermosura en sus letras, enseguida se viene la voz de Serrat a la memoria emotiva y qué buen complemento para nuestros sentidos.
ResponderEliminarEsta es una poesía tan profunda, dolorosa, lastimosa, de una pasión que araña, que apela a las lecturas del alma, tantas vidas...tantos pasos, tantos caminos andados, y aún seguimos equivocándonos así...por un único motivo. POR "EL" MOTIVO SAGRADO.
Besos.