Usted se ha ido. Pero tampoco conviene dramatizar
las cosas.
Cuando salgo a la calle,
aún me quedan muchas tapas risueñas en el tacón,
y mis medias de malla consiguen reducir la cintura
de la tristeza
si su ausencia va silenciándome en una resaca
de escarcha.
O sea, que no estoy tan mal.
Porque yo podré ser de vez en cuando un eclipse. Pero
nunca
un eclipse sin sangre de luz.
España
Navacerrada, Madrid, 1964
Me encanta este espacio Trini me haces conocer autores desconocidos
ResponderEliminarUn beso.
Pd: Me alegra que ya tengas Miniaturas entre tus manos :-)
Espero lo disfrutes
Me pareció tan triste, dice que no es para tanto y le escribe un poema con sabor a dolor que cruje.
ResponderEliminarPrecioso como no.
Besitos Trini.
Un poema para mi con un EQUILIBRIO ÚNICO!
ResponderEliminarEs difícil sacar esa "garra" , esa fuerza y seguir luchando en la ausencia de alguien importante para uno.
EXCELENTE POEMA, PARA MI GUSTO.
Gracias Trini! Cuántas MUJERES marcando la vida de la poesía!!!
Me encanta eso.
ABRAZOS MILES.
Simplemente hermoso... conmovedor, tan íntimo y a la vez tan universal. Me alegra haber llegado hasta aquí y te dejo un saludo fraterno desde el confín austral!
ResponderEliminarPues aunque duela a mi me ha parecido grande y exquisita tu palabra
ResponderEliminarFelicidades Trini
Un abrazo amiga
Stella
Este poema no me dice mucho, pero más que nada por estar dedicado a un ser lamentable como es Antonio Garcia Berrio un retrasado que hizo ilusionarse a esta chica por nada. De vergüenza
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