Me
veo morir en ti, en otro, en todo
Y
todavía bostezo o me distraigo
Como
ante el espectáculo aburrido.
Se
destejen los días,
Las
noches se consumen antes de darnos cuenta;
Así
nos acabamos.
Nada
es. Nada está.
Entre
el alzarse y el caer del párpado.
Pero
si alguno va a nacer (su anuncio,
La
posibilidad de su inminencia
Y
su peso de sílaba en el aire),
Trastorna
lo existente,
Puede
más que lo real
Y
desaloja el cuerpo de los vivos.
México
Ciudad
de México, 25 de mayo de 1925
Tel
Aviv, Israel, 7 de agosto de 1974
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