Deja que te desvele Amor ahora.
Con mis suspiros déjate inflamar.
No duermas más, criatura seductora,
Pues es dormir la vida sin amar.
No temas. En la fábula amorosa
se hace más mal
del mal que se padece.
Cuando hay amor y el corazón solloza,
el propio mal sus penas embellece.
El mal de amor consiste en esconderlo;
para evitarlo, habla en mi favor.
Te da miedo este dios, tiemblas al verlo...
Mas no hagas un misterio del amor.
¿Hay más dulce penar que estar amando?
¿Puede sufrirse
una más tierna ley?
Que en todo corazón siempre reinando,
reine amor en el tuyo como rey.
Ríndete, pues, oh, celestial criatura;
cede mandato del
Amor fugaz.
¡Ama mientras perdure tu hermosura,
que el tiempo Pasa y no regresa más!
Jean-Baptiste Poquelin
Francia
Rue Saint-Honoré, París, 15 de enero de 1622/
Rue de Richelieu, París, 17 de febrero de 1673
4 comentarios:
Muchas gracias por compartir este poema.
Carmen.
Un cordial saludo.
En pocas palabras que quiso decir?
El quiso decir el cómo debemos amar, y como debemos expresarnos ante la sensacion de amar
Explica la efemeridad del ser al permanecer sin un sentimiento puro y noble en su corazon.
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