El sol colgado de
un hilo
en el fondo de la
calabaza
teñida de índigo,
hace hervir la
olla del día.
Asustada por la
proximidad
de las Hijas del
Fuego
la sombra se
esconde
al pie de las
estacas.
La sabana es clara
y cruda,
todo es terso,
formas y colores.
Pero en los
silencios angustiosos
hechos rumores,
de ruidos ínfimos,
ni sordos ni
agudos,
surge un misterio
denso,
un misterio sordo
y sin contornos
que nos rodea y
nos asusta.
El taparrabo
oscuro
claveteado con
clavos de fuego
tendido sobre la
tierra
cubre el lecho de
la noche.
El perro aúlla, el
caballo relincha,
el hombre se echa
en el fondo de su choza.
La sabana es
sombría,
todo es negro,
formas y colores.
Pero en los
silencios angustiosos
hechos rumores
los senderos
intrincados del misterio
se aclaran
lentamente
para los que se
fueron
y para los que han
vuelto.
Senegal
Ouakam, Dakar, 11 de diciembre de 1906
Dakar, 25 de noviembre de 1989
No hay comentarios:
Publicar un comentario