Tienes
rostro de piedra esculpida,
sangre
de tierra dura,
viniste
del mar.
Todo
lo acoges y escudriñas
y
rechazas
como
el mar. En el corazón
tienes
silencio, tienes palabras
engullidas.
Eres oscura.
para
ti el alba es silencio.
Y
eres como las voces
de
la tierra —el choque
del
cubo en el pozo,
la
canción del fuego,
la
caída de una manzana;
las
palabras resignadas
y tenebrosas
sobre los umbrales,
el
grito del niño— las cosas
que
nunca pasan.
Tú
no cambias. Eres oscura.
Eres
la bodega cerrada
con
la tierra removida,
donde
el niño entró
una
vez, descalzo,
y
que siempre recuerda.
Eres
la habitación oscura
en
la que se vuelve a pensar siempre,
como
en el patio antiguo
donde
nacía el alba.
Italia
Santo
Stefano Belbo, 9 de septiembre de 1908/
Turin,
27 de agosto de 1950
1 comentario:
El misterio está presente en el poema, ese silencio frío e inefable que nos comunican algunas personas y nos hacen pensar...Muy bello en metáforas y profundo.
Mi abrazo y mi cariño para Cesare y para ti, Trini.
Publicar un comentario