¡Oh!, Qué cansado
estoy de mi cobarde,
vieja, tan salvaje
tierra,
y como me gustaría
alejarme,
norte allá, donde
dicen que la gente es limpia,
y noble, culta,
rica, libre,
despierta y feliz.
Entonces en la
congregación,
los hermanos
dirían desaprobando:
"Como el
pájaro que deja el nido,
así el hombre que
abandona su lugar",
mientras yo ya muy
lejos, me reiría,
de la ley de la
antigua sabiduría
de este mi árido
pueblo,
Pero no seguiré
nunca mi sueño,
y me quedaré aquí
hasta la muerte,
porque soy también
muy cobarde y salvaje,
y amo además con
un desesperado dolor
esta mi pobre,
sucia, triste,
desdichada patria.
Salvador Espriu
España
Santa Coloma de
Farnés, 10 de julio de 1913
Barcelona, 22 de
febrero de 1985
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