Vieras
el rostro de mi alma
cuando
te veo y tiemblo
y
se vuelve hoja de escucha.
Vieras
el dedo de mi corazón
que
te indica caminos desconocidos.
Vieras
mi amor
que
es tierno hijo
que
crece sin padre.
Italia
Milán,
21 de marzo de 1931/
1 de noviembre de 2009
1 comentario:
Un poema salido de lo mas hondo del corazón. Muy hermoso.
Feliz día
Besos
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