Relámpago
de carne hecha de roca,
gesto
de invocación incorporada;
anciano
de cristal cuya mirada
parece
un girasol de doble boca.
En
tu oración la luz se ha vuelto loca
llena
de mansedumbre exasperada;
y
una tormenta azul, paralizada
se
postra a ese alarido que convoca.
Tu
arquitectura gime como un bosque
crucificado
en furia que no mengua
bajo
las destrucciones cenitales.
Yo
pido a ese sarmiento que me enrosque
con
brasas y zafiros esta lengua
de
pecados y cantos capitales.
España
Barcelona,
9 de abril de 1916/
11
de mayo de 1973
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