10 abril 2017

Victoriano Crémer, Canción para la guitarra

Y canto para adentro
porque no tengo afueras...
Me aprieto la guitarra
y siento la madera.
Se me llenan de música
las oscuras cavernas...
Yo soy yo, limitado
por carne sorda y venas.

Si alguna vez levanto
los ojos de las cuerdas,
me siento fugitivo
de lo que vale y cuenta.

Y no me reconozco,
y me doy tanta pena
que enmudezco y me duele
la raíz de la lengua

Por eso cuento y canto
para adentro las penas:
Porque me sueno a hombre
y me duelo de veras...

Y puedo decir: Hambres,
en plural; Vida Perra;
o simplemente Amor;
y escupir a la Tierra...

Canciones que me arranco
de las furiosas piedras
del montón de la sangre
que llevo siempre a cuestas.

Palabras con sentido,
efectivas vivencias.
No, Sol, Luna, Nenúfar
o Arcángel sin Fronteras.

Me escucho y no me importa
que los demás entiendan;
me basta con sentirme
el alma en la madera.

Que canto para adentro,
porque no tengo afueras.

Victoriano Crémer
España
Burgos, 18 de diciembre de 1906
León, 27 de junio de 2009

1 comentario:

Mª Jesús Muñoz dijo...

Un poema, que calla y grita el hambre y el dolor de la vida, que endurece al hombre, lo fortalece y lo silencia...Precioso, amiga.
Gracias por este regalo.
Mi abrazo y mi cariño.