Tenías los ojos negros y soñaste
que un cielo más azul y más lejano te aguardaba
y tú, como arbolito
seco bajo la lluvia, florecías.
No se pueden tener catorce años
y tantas esperanzas
rodeado de arena.
Ahora quedan arriba
El sol y las gaviotas
y la sombra tumbada de una barca
y tú, debajo, sabes
demasiado temprano y sin remedio
cuánta amargura esconden
los mares en su fondo.
Isabel Martín Salinas
España
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4 comentarios:
Cuanta tristeza esconde el poema, la cruda realidad de la inmigración através del Estrecho.
Feliz fin de semana
Besos
Un largo dolor y una inmensa ternura. Es la vida... ¡HERMOSO !
Besos de luz.
me ha encantado tu comunicacion con las letras
Bellísimo, sensible, profundo...
ABRAZO GRANDE,TRINI QUERIDA.
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