07 febrero 2019

Vicente Nuñez: Inmortalidad

Te amé tanto que, un día, abandonó mi alma
la cárcel de su cuerpo. Errátil, y no hallándote,
regresó a la morada que yo daba por mía.
Mas no estaba mi cuerpo donde allí lo dejara,
sino el tuyo, vastísimo, como un templo de oro.
Y no le diste asilo. Y ya no tendré muerte.
Vicente Núñez
España
Aguilar de la Frontera, Córdoba, 1926
Aguilar de la Frontera, 2002

1 comentario:

Marisa dijo...

Una maravilla de poema.

Mil besos Trini