Quiero llevar tu sello,
estar marcada
como una cosa más entre tus cosas.
Que las gentes murmuren: allá pasa,
allá va feliz, la señalada,
la que lleva en el rostro
esa antigua señal de risa y lágrima,
la cabellera derramada y viva,
toda ella una antorcha y toda llama,
musgo de eternidad sobre sus hombros
resplandeciendo así, como una lámpara.
A mis pies, un rumor de muchedumbre
se irá abriendo en canal, como una calle.
No me importa que digan:
esa mujer que escapa como ráfaga,
que no ve fuera de su sangre, nada,
que ya no escucha fuera de sus voces,
que no despierta sino entre sus brazos,
que camina sonriendo;
esa mujer que va segando el aire,
la boca contra el viento,
le pertenece toda como un libro,
como el reloj, la pipa o el llavero.
Como cualquier objeto imprescindible
que es uno mismo a fuerza de ser nuestro.
Quiero que todos sepan que te quiero:
deja tu mano, amor, sobre mi mano.
Sobre mi corazón, deja tu sello.
Julia Prilutzky
Ucrania
estar marcada
como una cosa más entre tus cosas.
Que las gentes murmuren: allá pasa,
allá va feliz, la señalada,
la que lleva en el rostro
esa antigua señal de risa y lágrima,
la cabellera derramada y viva,
toda ella una antorcha y toda llama,
musgo de eternidad sobre sus hombros
resplandeciendo así, como una lámpara.
A mis pies, un rumor de muchedumbre
se irá abriendo en canal, como una calle.
No me importa que digan:
esa mujer que escapa como ráfaga,
que no ve fuera de su sangre, nada,
que ya no escucha fuera de sus voces,
que no despierta sino entre sus brazos,
que camina sonriendo;
esa mujer que va segando el aire,
la boca contra el viento,
le pertenece toda como un libro,
como el reloj, la pipa o el llavero.
Como cualquier objeto imprescindible
que es uno mismo a fuerza de ser nuestro.
Quiero que todos sepan que te quiero:
deja tu mano, amor, sobre mi mano.
Sobre mi corazón, deja tu sello.
Julia Prilutzky
Ucrania
4 comentarios:
¡Una mujer como una antorcha! ¡Una mujer más ardiente que la llama!
Qué capacidad de pintar un retrato inflamado de una mujer enamorada y entregada en su totalidad.
Me ha parecido genial, otra autora que me presentas y que me cautivó. Gracias.
Un abrazo.
Que energía le pone a su imprenta un poema que brilla con luz propia, precioso.
Besos
Julia Prilutzky es una poetisa muy apsionada. En estos versos desea casi dejar de ser ella misma para convertirse en objeto de la persona amada. Para adherirse, para pertenecerle.
Cuando el amor nos inunda así somos capaces de todo...después ya se irá viendo...
Un abrazo Trini, gracias por tus post.
La descubrí hace tres años y fue un regalo para el alma.
Precioso todo su poemario y grandioso su arte. Gracias por acercarnos uno de sus poemas.
Un cariñoso abrazo.
Publicar un comentario