En las mansas corrientes de tus manos
y en tus manos que son tormenta
en la nave divagante de tus ojos
que tienen rumbo seguro
en la redondez de tu vientre
como una esfera perpetuamente inacabada
en la morosidad de tus palabras
veloces como fieras fugitivas
en la suavidad de tu piel
ardiendo en ciudades incendiadas
en el lunar único de tu brazo
anclé la nave.
Navegaríamos,
si el tiempo hubiera sido favorable.
Uruguay
Montevideo, 12 de noviembre de 1941
3 comentarios:
Cuando el tiempo es favorable, se navega donde sea y como sea.
Besos
Muy lindo.
Gracias por compartirlo.
Besos mil.
Una autora para tenerla en cuenta. Abrazos.
Publicar un comentario