En el aroma del membrillo
la amarillenta luz del equinoccio,
septiembre de lagares
y de adioses,
escancia
en la dulzura de los labios
el néctar nuevo,
su misterio
de pámpanos feraces
de contenida claridad
y luminoso almíbar.
En la pulpa agridulce
del membrillo,
tu otra mitad,
septiembre equidistante.
España
Vejer de la Frontera, Cádiz, 15 de abril de 1941/
Sevilla, 16 de julio de 2015
2 comentarios:
Ya falta menos para septiembre, no creas ya tengo ganas me estoy espezando a cansar de tanto calor.
Un bello poema muy expresivo.
Besos
Hermosa poesía sobre esta fruta dulce. Me encantó la metáfora de la otra mitad
Publicar un comentario