A ti, que serás siempre La Ignorada,
a ti, qúe llegaste a quién sabe qué lugar
cuando yo acababa, ay, de salir de él,
o perdiste aquel tren, no sé cuál, que te hubiera traído
al centro de mi vida,
o estabas en un banco de algún parque
un día que yo no quise pasear entre las hojas verlenianas,
a ti,
por la chacarera de tu mirada que nunca he visto,
por ese corazón que desconozco y es como una playa de
setiembre,
a ti, por todo lo que me habría obligado a amarte,
a ti, que me habrías amado hasta nunca,
que ahora puedes estar llorando
en la luz fría de una habitación de hotel,
o con tus hijos en el British Museum,
o ves el arco iris en una telaraña,
o piensas en mí sin saber que soy yo,
a ti, retrospectiva, condicional, perdida,
dondequiera que estés,
este poema.
España
Santiago de
Compostela, 25 de diciembre de 1946
4 comentarios:
Realmente es una preciosura. Lo leo y pienso que se dirige a mí y cada lector sentirá lo mismo.
Besos del alma.
¡FELIZ FIN DE SEMANA !!!
Muy bueno Trini. gracias por dejar tu huella, feliz sábado.
Qué poema más hermoso...
Un abrazo Trini.
Está calibrado el poema en cada una de sus sílabas e ideas, como un reloj suizo.
Besos desde una tarde gris y fría.
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