Si no te veo más, si mi tristeza
tiñe de noche el rostro que amé tanto,
se deslíe el deseo y la tibieza
abandona tus manos. Sin encanto
te vas. Le falta adiós y lejanía
a tu sombra. Privado de infinito,
mi sueño-sentimiento se extravía
en un duro hermetismo igual a un grito
que me arranca el pasado. Y es tu olvido,
la oquedad de tu nunca. Lo que tuve
ya es silencio de nieve en el oído.
Me pierdo en ese invierno y soy la nube
que atraviesa un poema sin sonido.
Sólo quietud, y tu infierno que sube.
Ricardo H. Herrera
Argentina
Buenos Aires, 1949
1 comentario:
Tremendo ese poema...Cuando el amor se va y aparece el frío del olvido.
Mi gratitud y mi cariño por traerlo, Trini.
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