Cada
poema un pájaro que huye
del
sitio señalado por la plaga.
Cada
poema un traje de la muerte
por
las calles y plazas inundadas
en
la cera letal de los vencidos.
Cada
poema un paso hacia la muerte,
una
falsa moneda de rescate,
un
tiro al blanco en medio de la noche
horadando
los puentes sobre el río,
cuyas
dormidas aguas viajan
de
la vieja ciudad hacia los campos
donde
el día prepara sus hogueras.
Cada
poema un tacto yerto
del
que yace en la losa de las clínicas,
un
ávido anzuelo que recorre
el
limo blando de las sepulturas.
Cada
poema un lento naufragio del deseo,
un
crujir de los mástiles y jarcias
que
sostienen el peso de la vida.
Cada
poema un estruendo de lienzos que derrumban
sobre
el rugir helado de las aguas
el
albo aparejo del velamen.
Cada
poema invadiendo y desgarrando
la
amarga telaraña del hastío.
Cada
poema nace de un ciego centinela
que
grita al hondo hueco de la noche
el
santo y seña de su desventura.
Agua
de sueño, fuente de ceniza,
piedra
porosa de los mataderos,
madera
en sombra de las siemprevivas,
metal
que dobla por los condenados,
aceite
funeral de doble filo,
cotidiano
sudario del poeta,
cada
poema esparce sobre el mundo
el
agrio cereal de la agonía.
Colombia
Bogotá,
Colombia, 25 de agosto de 1923/
Ciudad
de México, México, 22 de septiembre de 2013
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