Poderoso
como el desborde de un río.
Eres
cazador, pero no me rendiré.
Tú
eres la persecución, pero yo soy la fuga.
¡No
cogerás viva a mi alma!
En
plena persecución, en plena carrera desbocada,
El
caballo árabe arquea el pescuezo
Y
se corta la vena con los dientes.
Rusia
Moscú,
8 de octubre de 1892
Yelábuga,
31 de agosto de 1941
No hay comentarios:
Publicar un comentario