Oh cerezos que son demasiado blancos para mi corazón,
y todo el suelo blanquean con su muerte,
y todas sus ramas van a sumergirse al río,
y cada gota cae de mi corazón.
Si hay justicia en el ángel de los ojos que brillan,
va a decir “¡Esperá!” y me va a alcanzar una rama de
cerezo.
El ángel barbudo, justo y firme como una cabra
levanta una cabeza rumiante y mastica en la nieve con
lentitud.
¿Hace falta, cabra, que te quedes acá?
¿hace falta que te quedes acá, quieta?
¿siempre vas a estar parada acá,
a prueba de fe, a prueba de inocencia?
Doris Lessing
Reino Unido
Kermanshah, Irán, 22 de octubre de 1919
Londres, Reino Unido, 17 de noviembre de 2013
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