La luna que nace o la luna que muere.
Mucho tiempo, toda mi vida, esperé verte surgir entre las nieblas monótonas,
Luz inextinguible, prodigio rubio como la llama;
Ahora que te he visto sufro, porque igual que aquellos
No has sido para mí menos brillante,
Menos efímero o menos inaccesible que el sol y la luna alternados.
Más yo sé lo que digo si a ellos te comparo,
Porque aún siendo brillante, efímero, inaccesible,
Tu recuerdo, como el de ambos astros,
Basta para iluminar, tú ausente, toda esta niebla que me envuelve.
Luis Cernuda
Sevilla, 21 de septiembre de 1902
Ciudad de México, México, 5 de noviembre de 1963
9 comentarios:
Pero, qué barbaridad cómo escribe este poeta, hala, como si cualquier cosa, comparando a esa persona con los astros, tanto reluce su amor...
Ay, Cernuda, qué grande, pero qué grandísimo....
Besazos.
Que maravilla termino de leer, me encanto.
Besos
Maravilloso. besossss
Dentro de mi solemne ignorancia en cuanto a todo, pero sobre todo en cuanto a poetas y poemas, hace muchos años ya que descubrí a Cernuda, y reconozco que me encantó esa dulzura, esa finura de sus versos. En ocasiones parece que acaricia.
Hasta en la ausencia sigue brillando
después de esto Qué más da,
si Luis Cernuda lo dijo todo...
Un beso
De lo mejor Trini, este poema es tan espectacular, tan lleno de amor que ne rindo ante él, ante le Maestro Cernuda.
Nos traes, de la mano de Cernuda, una exquisita sensualidad, inigualable.
Me gusta el Cernuda de la madurez, del verso desnudo... pero admiro su perenne búsqueda de la belleza.
Gracias por traérnoslo, Trini.
Un beso.
S.
Gracias por dejar algo tan bello. Escoges lo mejor siempre.
Besos
anamorgana
Este blog está lleno de letras preciosas. Gracias por compartirlas.
Un fuerte abrazo.
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