04 febrero 2011

Delfina Acosta: Estatua en la plaza verde


Te esperaría. Yo sería, amado,
la primera en llegar hasta la vía,
y la última en volver, con un paraguas,
de la estación del tren que te traería.
Iré hasta el mar como la lluvia, a veces,
y pasaré del mar a la otra cita,
en el muelle del puerto, frente al río.
Seré la gris silueta que tirita.
Inmensamente sola como novia
saldré a buscarte y volveré tardía.
Del balcón a la plaza partiré.
Seré una estatua de melancolía.
Y a la hora puntual de nuestras muertes,
si llegara primera a nuestra cita,
te estaré ya aguardando para darte
mi amor en una blanca margarita
Delfina Acosta
Paraguay
Asunción, 1956

4 comentarios:

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Intenso y triste como la vida misma. Muy bonito.

Un abrazo Trini.

Maritza dijo...

Qué promesas intensas! de mujer ardiente de sentimientos, ardiente de amor y de vida,de darlo todo por el todo...
Gran escritora, sin duda, es Delfina.

Gracias, Trini!

Anónimo dijo...

Muy bello poema, Delfina, con perfectos endecasílabos.
Te felicito.
Un beso

Mariano Shifman

elena clásica dijo...

Esto es entrega y lo demás es ruido. Vaya, Delfina me erizó la piel, levantámdome las lágrimas.. las imágenes que utiliza son intensas como las estatuas con un corazón enamorado, del balcón a la plaza, su vía es la del amor, y no hay capitulación, no hay fracaso posible, pues no es el amor de dos, sino de una, más allá de la vida y de la muerte, pues allí seguirá esperando.

Simplemente demasiado, esta Delfina...
Besazos, querida Trini. Como siempre conmoviendo, amiga.