En este olor de soledad concreta
que llena los jardines por la tarde,
y en esta luz de la glorieta antigua
cubicada en perfumes de arrayanes:
cuando las aguas del estanque copian
del cielo, apenas, rumbos y celajes,
y una quietud de flores y de pájaros
hace surgir la noche por los aires...
una tristeza pura, más que humana,
va serenando el ritmo de la sangre.
Y nos avisa un eco de la muerte.
Y se oyen las palabras de los ángeles.
Joaquín Romero Murube
España
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Los Palacios y
Villafranca, Sevilla, 18 de julio de 1904
Sevilla, 15 de
noviembre de 1969, Sevilla
1 comentario:
A veces la soledad no viene sola, nos da la oportunidad de ver infinidad de matices.
No había leido nada de este autor, me ha gustado mucho. Gracias Trini.
Besos
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