03 febrero 2012

Wislawa Szymborska, Una del montón

Soy la que soy.
Casualidad inconcebible
como todas las casualidades.

Otros antepasados
podrían haber sido los míos
y yo habría abandonado
otro nido,
o me habría arrastrado cubierta de escamas
de debajo de algún árbol.

En el vestuario de la naturaleza
hay muchos trajes.
Traje de araña, de gaviota, de ratón de monte.
Cada uno, como hecho a la medida,
se lleva dócilmente
hasta que se hace tiras.

Yo tampoco he elegido,
pero no me quejo.
Pude haber sido alguien
mucho menos individuo.
Parte de un banco de peces, de un hormiguero, de un enjambre,
partícula del paisaje sacudida por el viento.

Alguien mucho menos feliz,
criado para un abrigo de pieles
o para una mesa navideña,
algo que se mueve bajo un cristal de microscopio.

Árbol clavado en la tierra,
al que se aproxima un incendio.

Hierba arrollada
por el correr de incomprensibles sucesos.

Un tipo de mala estrella
que para algunos brilla.

¿Y si despertara miedo en la gente,
o sólo asco,
o sólo compasión?

¿Y si hubiera nacido
no en la tribu debida
y se cerraran ante mí los caminos?

El destino, hasta ahora,
ha sido benévolo conmigo.

Pudo no haberme sido dado
recordar buenos momentos.

Se me pudo haber privado
de la tendencia a comparar.

Pude haber sido yo misma, pero sin que me sorprendiera,
lo que habría significado
ser alguien completamente diferente.

Wislawa Szymborska
Polonia
Kórnik, 2 de julio de 1923
Cracovia, 1 de febrero de 2012

Nobel 1996
Versión de Gerardo Beltrán

4 comentarios:

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Simplemente magnifica en su sencillez, gracias por el homenaje,

MUCHITA dijo...

Muy buen poema. Me encantó.
Me sentí identificada con sus palabras.

Besos mil.

Esilleviana dijo...

Es cierto a mi también me encantó este poema. Había leído algún poema de esta mujer, era croata? lo buscaré. Ha fallecido el 1 de febrero, no lo había escuchado. Lo lamento.

"Gracias te doy, corazón mío,
por no quejarte, por ir y venir
sin premios, sin halagos,
por diligencia innata.

Tienes setenta merecimientos por minuto.
Cada una de tus sístoles
es como empujar una barca
hacia alta mar
en un viaje alrededor del mundo".

un abrazo y gracias.

fgiucich dijo...

Divinas palabras!!! Abrazos.