Te amo cuando acaricio la madera:
la caoba que sangra, el roble duro.
Tu perteneces al linaje puro
que fragua anillos cada primavera.
Y floreces también como si fuera
tu cuerpo un árbol de nogal maduro;
palisandro de aromas, cedro oscuro,
estoy en ti como una enredadera.
Ombú que entre mis ojos amaneces;
sándalo que te creces de armonía,
ébano verde, olivo que te creces
de amor para mis brazos solitarios,
cuando siembras mi tierra yo diría
que respiro los bosques milenarios.
Dora Castellanos
4 comentarios:
Un amor tallado en maderas nobles, ¿qué más se puede pedir?
Un soneto muy original.
Besos
Trini no había leído nunca a Dora, y gracias a ti, voy a tener la oportunidad de conocer algo más de su obra, pues buscaré poemas de ella, esté me ha gustado mucho.
Gracias por compartirlo, un besito.
Un texto a puro lujo. Abrazos.
Que belleza...poetas como Dora han de ser punto de referencia y...encuentro.
Cada vez que leo un blog que se dedica a divulgar poesía ,como este, recomiendo a una de "mis" poetas admiradas: Ernestina de Champourcin,alavesa, y que fue de las pocas mujeres que perteneció a la gran generación del 27 y el simple hecho de serlo, de ser mujer, opacó su calidad poética hasta nuestros días en los que se intenta redimirla.
Un beso
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