Adiós, locura de mis treinta años,
besado en julio bajo luna llena
al tiempo de la herida y la azucena.
Adiós, mi venda de taparme daños.
Adiós, mi excusa, mi desorden bello,
mi alarma tierna, mi ignorante fruta
estrella transitoria que se enluta,
espranza de todo por mi cuello.
Adiós, muchacho de la cita corta;
adiós, pequeña ayuda de mi aorta,
tristísimo juguete violentado.
Adiós, verde placer, falso delito;
adiós, sin una queja, sin un grito.
Adiós, mi sueño nunca abandonado.
Cuba
Matanzas, 6 de julio de 1922/
Matanzas, 29 de agosto, 2018
Matanzas, 29 de agosto, 2018
3 comentarios:
Gracias por compartir este "adios" tan sugerente e inmenso.
Besos
todas las despedidas son tristes, la última de todas no debería serlo tanto.
Triste adiós,al pasado.
Un besito Trini
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