19 julio 2012

Emilio Prados, Lo irreparable

Cuando nos separamos,
_ cuando huiste_
quedamos sólo uno:
tan sólo una semilla,
un huerto, un solo árbol.
Después, cuando volviste
_ cuando nos encontramos
de nuevo _, no nos reconocimos:
éramos dos y ahora para siempre:
dos árboles, dos sombras, dos silencios.
Emilio Prados
España
Málaga, 1899

Ciudad de México, 1962

2 comentarios:

José Manuel dijo...

La separación es difícil y la soledad hace mucho daño, pero más difícil es el reencuentro...
Feliz fin de semana

Besos

fgiucich dijo...

Esos regresos tan temidos. Hermoso poema. Abrazos.