09 noviembre 2012

"El ojo de la aguja" de Mia Gallegos

Al amor llegue con un grito de seda
y puse las dos mejillas
el cuerpo y la conciencia

Nada quedó de mi
ni siquiera una carta,
ni siquiera un espejo donde reconocerme.
Mas aprendí a pasar
por el ojo de la aguja,
es decir a perdonar sinceramente.
A dejar la piel en el alambre,
a dolerme desde los pies
a la cabeza.

Lo perdí todo.
Y cuando entendí que no sabia defenderme de la gente,
respondi con una bofetada de ternura,
porque yo sé
que solo los dulces heredarán la tierra.

Mia Gallegos
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4 comentarios:

José Manuel dijo...

Precioso, una sabia elección en la que seguimos coincidiendo.
Aúnque ya lo había leido, me encanta releer buenos poemas.

Besos

Ian Welden dijo...

Precioso poema que acaricia el alma.
No conocía a Mía Gallegos, Trini. Gracias, me influye.

Un abrazo latinoamericano,

Ian.

Ana dijo...

Yo no soy de poner la otra mejilla, porque con una torta tengo bastante.

El poema preciso, con amor, con dolor y con una moraleja.

Buen domingo.

Marisa dijo...

Bello poema,
que endulza la vida.

Un beso