como el
calor que el pan exhala,
esta mitad
ya de tu vida,
no volverá
a entibiarte aquella sangre
que ya
corrió.
Inhábil
como un niño,
tu jaula
mal cerrada sus pájaros dispersa;
al viento
van tus días,
despedazados
aleteos.
Lo que ha
sido tu vida,
sobre la
tierra ahora tiene menos peso
que la
huella de un beso
posada en
una frente.
O como una
palabra
(menos aún
que un beso);
¿y a quién
se la dirás?
¿a quién le
confiarás que amaste, odiaste,
tuviste un
día el tiempo entre tus brazos?
El nombre
del pasado no quiere decir nada
si no es
para los labios que lo dicen.
Buscarás en
el peso del silencio
lo que el
presente duramente trenza,
y para
tener algo entre las manos,
no dirás
«he vivido»,
no hablarás
esas sílabas
que
conmueven tan fugitivamente al aire...
Tomás Segovia
España/México
Valencia, 21 de mayo de 1927
Ciudad de México, 7 de noviembre de 2011
3 comentarios:
Un poema precioso, melancólico y tristón o tal vez soy yo. Hay días y días ---
"...lo que ha sido tu vida
sobre la tierra ahora tiene menos peso
que la huella de un beso..." Qué belleza !
besos de luz.
LAS COSAS DE LA VIDA QUE EN REALIDAD HAN SIDO BONITAS , POCAS VECES VUELVEN...
SALUDOS CARIÑOSOS PARA TI,
BUENAS MADRUGADAS , CONCHITA.
Cómo atrapan las reflexiones de estos versos!...pura intensidad que ve correr el paso del tiempo, con sus huellas inevitables, y asume lo que ya no vendrá ni siquiera por asomo...
Hermoso.
Me encantó.
Mil besos,mi querida Trini.
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