07 agosto 2016

Edith Södergran, No consigo asir el calor de tu voz

No consigo asir el calor de tu voz,
las dulces palabras se aferran a mi oído,
tengo un lugar vacío en el pecho...
¿Qué hacer?
Mírame, estoy pálida, las mentiras me agotan,
me duele hablar, mira y óyeme,
en el macizo de flores aroma dulce el verano,
soy un árbol que destruirá la tormenta...

Edith Södergran
Suecia
San Petersburgo, Rusia, 4 de abril de 1892

Roshchino, Leningrad Oblast, Rusia, 24 de junio de 1923

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