Déjame ser mi
propio testimonio,
y dar fe de mi
propia
desmemoria.
Déjame diseñar mi
último rostro,
apretar en mi oído
los pasos de la lluvia
borrándome el
adiós definitivo.
Déjame naufragar
asida
a un paisaje, una
nube,
al vuelo humilde
de un gorrión,
a un brote
renaciente,
o siquiera al
relámpago
que abra en dos mi
último cielo.
Sujétame los
brazos.
engrilla mis
tobillos,
empareda mis
párpados.
Pero tatuada una
flor en la pupila,
crucificada un
alba debajo de la frente,
acurrucado un beso
en la raíz de la lengua,
déjame ser mi
propio testimonio.
Josefina Plá
España-Paraguay
España-Paraguay
Islote de Lobos, Canarias, España, 9 de noviembre de 1903
Asunción, Paraguay, 11 de enero de 1999
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